Avanza en silencio el agua
por la corriente profunda
y lentamente sigue limando
los cantos que va encontrando.
Sin percibirse evidente,
irá modelando,
lijando asperezas
y ocupando espacios.
Todo lo llena, como la luna.
Todo la moja, como la lluvia.
Chispeando o rozando
moja y toca, acaricia,
mientras va pasando.
Mi sed sigue en pié
y algún día,
te tendré que beber.
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