Con la sencillez que se me presume,
cargando historias que ya nadie asume.
Haciendome trenzas con las canas sueltas,
mirando de reojo,
de todo me despojo.
De todo menos de lo que me atrapa,
de todo menos eso que me mata,
de todo yo me quito si me molesta,
que ya no esta el cuerpo
pa llevar tanto a cuestas.
Y aquello que se queda en la maleta,
se deja porque gana en la balanza
de cosas que ni suman ni restan.
Cosas que equilibran el dia a dia
y facilitan caminar sin prisas.
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