Afectos acumulados
despojos inservibles
de sensaciones contrapuestas
que no caben y se pudren.
No me interesa guardarle inerte, pues me consume.
No compensa vivir la ausencia esperando complacencia
¡Lárguese de mi conciencia!
Tome asiento en mi limbo,
junto a la distancia de su magia
y el embrujo inconsciente
al que me sometió;
junto a las palabras que no dijo,
los gestos que no tuvo,
los halagos que no creyó.
Junto a los hilos que manejaron
las manos que escribieron
versos de sinceridad repetida,
versos ungidos con su numen,
versos vírgenes de su mirada.
Mantengase ahí quieta.
Solo así podré tenerle sin darme cuenta.
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